Panamericanismo: el sueño de un continente unido en paz y desarrollo

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El 14 de abril de cada año se conmemora un nuevo aniversario de la fundación de la Unión Internacional de las Repúblicas Americanas, hito trascendente en la historia del panamericanismo, que es el movimiento para la unión de los pueblos de América y la doctrina que propugna la coopera­ción entre las instituciones políticas, económicas y culturales del hemisfe­rio occidental.
Esa Conferencia Internacional Americana de Washington (1889-1890) incorpora al panamericanismo a los Estados Unidos de América y consti­tuye el germen de futuras y aún vigentes entidades, estando precedida por anteriores esfuerzos integradores de origen latinaamericano.

Bolívar y el sueño de la Patria Grande: las conferencias latinoamericanas

En 1826 Simón Bolívar convocó en Panamá un Congreso, llamado Anfictiónico, en el que se firmó un tratado de unión, liga y confederación perpetua, inaugurándose la etapa de las conferencias latinoamericanas.
Al Congreso de Panamá asistieron representantes de México, Perú, las entonces unificadas repúblicas centroa­mericanas y la Gran Colombia (Venezuela, Colombia, Ecuador).
La segunda conferencia latinoamericana se celebró en Lima en 1847, mientras estaban en guerra México y los Estados Unidos, países que, a pesar de permanecer aún al margen de este movimiento, ya habían expuesto ante el mundo su doctrina de solidaridad continental conocida con el nombre del presidente Monroe, con el lema «América para los americanos».
La tercera conferencia latinoamericana tuvo lugar en Santiago de Chile y de resultas de la misma se firmó un Tratado Continental entre Chile, Perú y Ecuador, que careció de consecuencias prácticas.
En 1864-65 tuvo lugar otro encuentro en Lima y en los años siguientes varios congresos jurídicos: en Lima en 1877, en Caracas en 1883 y en Montevideo en 1888-89.
De este último cónclave resultaron importantes tratados acerca de Derecho Internacional Privado, propie­dad literaria y artística, marcas de fábrica y patentes.
Previamente habían fracasado dos congresos proyectados por Colombia, en Panamá (1881) y los Estados Unidos en Washington (1882), debido a la Guerra del Pacífico.

Estados Unidos participa en la integración americana

En mayo de 1888 el Congreso de los Estados Unidos autorizó al Presidente de su Nación a invitar a otras repúblicas del continente a una conferen­cia que se reunió en Washington, inaugurada el 2 de octubre de 1889 con la presidencia de James Blaine, secretario de Estado de la Unión.
De esta forma ese país retoma sus acciones para evitar que el centro de decisión en estos grandes temas quede fuera de su órbita.

Reuniones para lograr una América unida

La con­ferencia se desarrolló hasta después de la mencionada fecha del 14 de abril, en la que se creó la Unión Internacional de las Repúblicas Americanas y se estableció la Oficina Comercial de las Repúblicas Americanas, con la misión de promover el comercio interamericano y el intercam­bio de información comercial. A partir de entonces comenzó a recordarse el 14 de abril como «Día de las Américas».
La II Conferencia Panamericana se llevó a cabo en México en 1901; en ella se debatió el tema del arbitraje obligatorio, resolviéndose la adhesión a la Convención de Le Haya de 1899 y se determinó que las reclamaciones pecuniarias de subditos de un país contra el gobierno de otro deberían someterse al tribunal arbitral establecido por aquella Convención.
La III Conferencia, efectuada en Río de Janeiro (Brasil) en 1906, discutió la doctrina Drago, de origen argentino, por la que se rechazaba el recurso de la fuerza para el cobro de las deudas entre países.
La IV Conferencia tuvo lugar en Buenos Aires en 1910 y en la misma la Oficina Comercial, que había asumido nuevas y más relevantes funciones, se convirtió en Unión Panamericana.
La V Conferencia, convocada para 1914 en Santiago de Chile, fue retrasada por la Primera Guerra Mundial hasta 1923.
La VI Conferencia se celebró en La Habana en 1928.
La VIII se efectuó en Lima en 1938 pero en el ínterin, por eso pasa de VI a VIII, se realizó una conferencia extraordinaria en Buenos Aires, en 1936, para considerar la grave situación de Europa y en ella se afirmó la doctrina de no intervención y se con­solidó el apoyo a un frente común para preservar la paz en el continen­te.

El rol de los cancilleres

En este importante encuetro se estableció que podían efectuarse reuniones de cancilleres para considerar temas urgentes sin someterse a las formalidades entonces imperantes para las conferencias panamericanas.
Los cancilleres de América se reunieron en 1939 en Panamá, en 1940 en La Habana y en 1942 en Río de Janeiro, entonces capital de Brasil.

Avanzando hacia la paz

En 1945 se realizó la Conferencia Interamericana sobre los problemas de la guerra y la paz en Chapultepec, México, la que recomendó establecer una organización internacional de la que formara parte la Unión Panamericana y se acor­dó celebrar cada cuatro años una conferencia.
Después de que todas las repúblicas de América suscribieran la Carta de San Francisco, origen de las Naciones Unidas, en 1945, se reunie­ron en la Conferencia Internacional pera el mantenimiento de la paz y la seguridad continental en Rio de Janeiro (1947) y de acuerdo a los artículos 52 y 53 de la citada Carta se estipuló el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR).

Creación de normas legales

En 1948, durante la IX Conferencia Panamericana celebrada en Bogotá, fue adoptada la Carta Constitutiva de la Organización de los Estados Americanos (OEA), dentro del esquema de las organizaciones regionales aceptado por las Naciones Unidas.
También entonces se aprobaron el Tratado Americano de Soluciones Pacífi­cas o Pacto de Bogotá, la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, el Convenio Económico de Bogotá y convenciones so­bre la concesión de derechos civiles y políticos a la mujer.
La X Con­ferencia, efectuada en Caracas en 1954, recalcó el desarrollo económico, social y cultural.
Luego se celebraron tres conferencias extraordinarias: en Washington en 1964, en Rio de Janeiro en 1965 y en Buenos Aires en 1967.
Esta última aprobó una serie de reformas importantes a la Carta (Protocolo de 8uenos Aires), confiriendo a los aspectos sociales y económicos la misma importancia que a las cuestiones políticas y de seguridad, acentuándose todo lo relativo a la modernización de la vida rural, integración eco­nómica, acción multinacional para proyectos de infraestructura, desarro­llo educativa, científica y tecnológico e intensificación de los progra­mas sanitarios.
La Carta reformada creó la Asamblea General, órgano que preveía reunirse una vez por año en reemplazo de la Conferencia Interamericana, que sólo conseguía reunirse esporádicamente.
La Asamblea, desde entonces, ha tomado importantes iniciativas como la aprobación de la convención «para prevenir y sancionar los actos de terrorismo configurados en deli­tos contra las personas y la extorsión conexa cuando éstos tengan trascendencia internacional» (1971).

Organismos de la OEA

La OEA, cuyo documento básico es la Carta de Bogotá con las refor­mas del Protocolo de Buenos Aires, pretende, según su artículo 10, fomentar la solidaridad, robustecer la colaboración y defender la soberanía, integridad territorial e independencia de los Estados miembros.

Quedaron definidos entonces los principales órganos y organismos de la OEA:

–  La Asamblea General, órgano supremo que establece las políticas de la organización y aprueba el presupuesto. Se reúne el primer semestre de cada año en sede escogida de antemano,

–  Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores: Pueden convocarse de acuerdo con la Carta o con el TIAR en el caso de amenazas contra la paz y la seguridad internacionales.

–  Consejo Permanente: Convoca, por mayoría absoluta, al órgano anteriormente citado. Este Consejo es también comisión preparatoria de la Asamblea General.
La Presidencia de este Consejo la ejercen sucesivamente por tres meses los representantes de las naciones, siguiendo el orden alfabético de los nombres de sus países en español; la vicepresidencia, en la misma forma con orden alfabético inverso.

–   El Consejo Interamericano Económico y Social (CÍES): Promueve entre las naciones la cooperación necesaria para acelerar bu desarrollo económico y social. Celebra reuniones anuales y especiales cuando es necesario. Tiene una comisión ejecutiva permanente, la CEPCIES.

–   El Consejo Interamericano para la Educación, la Ciencia y la Cultura (CIECC): Promueve la amistad y entendimientomutuo entre los pueblos de Amé­rica por media de la cooperación y el intercambio educativo, científica y cultural. Celebra reuniones regulares cada año.

–   El Comité Jurídico Interamericeno: cuerpo consultivo de la Organización en asuntos jurídicos y promueve el desarrollo y codificación del Derecho Internacional.
Tiene su sede en Río de Janeiro y en casos especiales puede reunirse en otra ciudad. Está integrado por once juristas que representan a todos los Estados miembros,

–   Le Comisión Interemericana de Derechos Humanos (CIDH): promueve el respeto y la protección a los derechos humanos en los Estados miembros y sirve como órgano consultivo de la Organización en esta materia. La integran siete miembros elegidas por cuatro años a título persoal entre ternas que presenta cada gobierno y tiene au sede en Washington.

– Conferencias especializadas: Se consagran al estudio de aspectos técnicos especiales y a la consideración de aspectos específicos de la cooperación Ínteramericana.

– Secretaría General: órgano central y permanente, que ejecuta los programas y políticas decididos por la Asamblea General y los Consejos. El cargo es elegido por la Asamblea General por un lapso de cinco años y puede ser objeto de reelección una sola vez.

La OEA sostiene programas de estadística, desarrollo social, desarrollo regional, desarrollo rural y urbano, desarrollo industrial, desarrollo fi­nanciero, desarrollo turístico, regional de desarrollo científica y tec­nológico, regional de desarrollo educativo, cultural americano y del sec­tor externo, todos los cuales desarrollan vasta tarea y han ayudado y sostenido numerosos centros multinacionales de asistencia y desarrollo de potencialidades de los países miembros.

Los organismos especializados son:

–  La Organización Panamericana de la Salud, fundada en 1902, la más antigua del mundo en su género, que actúa como organismo regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

–  El Instituto Interamericano del Niño, co sede en Montevideo.

–  La Comisión Interamericana de Mujeres, con sede en Washington.

–  El Instituto Panamericano de Geografía e Historia, con sede en México DF

–  El Instituto Indigenista Interamericano, con sede en México DF.

–  El Instituto Interamericano de Ciencias Agrícolas, con sede en San José.

–  La Junta Interamericana de Defensa, ccn sede en Washington,

–  El Instituto Interameriano de Estadística, con sede en Washington.

–  El Tribunal Administrativo, con sede en Washington.

–  La Comisión Interamericana de Energía Nuclear, con sede en Washington.

–  El Fondo Interamericana de Asistencia para Situaciones de Emergencia.

Estos organismos pueden haber sufrido cambios, fusiones o disoluciones a través del tiempo pero fueron los que constituyeron la prinera estructura de la organización interamericana continental.
Pueden ir cambiando con el tiempo, fusionarse o dar lugar a nuevas estructuras, con lo que a través del tiempo estas listas tendrán una diferente actualidad.
Lo importante, empero, es rescatar el espíritu con que fueron creados: lograr la unidad de América, desde Alaska a Tierra del Fuego, que debe ser una realidad para la paz y el desarrollo de los pueblos. Alberto Auné

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